martes, 29 de enero de 2013

Se me olvida que soy humano... el perfeccionismo


  • Si para ti nunca está nada terminado del todo, 
  • Si nadie hace mejor que tú casi nada,
  • Si siempre sientes la necesidad de dar tú los últimos toques, 
  • Si cuando delegas una tarea necesitas estar pendiente, con lo cual da igual que la hayas delegado, porque no ganas tiempo ni descansas...
  • Si cuando alguien hace algo bien, tú en lugar de nombrar eso, siempre le dices lo que le falta para que esté perfecto...
  • Si también haces eso contigo, eres tu juez más implacable.
  • Si nunca estás bastante guapo/a, preparado/a, delgado/a, en forma...
  • Si todo esto te ocasiona problemas de "falta de tiempo", estrés, mal humor, descontento contigo y con los demás, o quizá algún problema de salud.


Es que has sobrevalorado el perfeccionismo y le has dado un lugar muy importante en tus decisiones.

El perfeccionismo tiene que ver con la creencia de que la perfección es posible.

La perfección es solamente una idea, no es real, no existe fuera de las mentes que la piensan.

Es curioso que algo que no existe, por muy bonito que parezca, sea lo que nos guía y nos esclaviza.

Si nos guiara sólo como ideal hacia el que tender, pero tuviéramos también presentes nuestras limitaciones, la idea de la perfección ayudaría.

Pero en los casos que nombraba al principio del post, lo que vemos es que tener presente la idea de perfección, no ayuda.

Si estoy enfermo de perfeccionismo, sufro. Esa es la señal para hacer un cambio.

El perfeccionismo que daña tiene que ver con niveles profundos de la persona, no se puede cambiar sólo cambiando la conducta. El perfeccionismo es una creencia que está instalada en tu escala de valores y en tu mapa de la vida. Desactivar la importancia que le das lleva su trabajo.



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